Cuando decides disparar ha alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando decides tirar para adelante, cuando decides mentir, traicionar, ocultar, cruzar la linea.
Esa decima de segundo, puede hacer girar todo al lado oscuro, o inundarlo de luz, podrá hacer de tí un heroe o un criminal.
Podrá llevarte al cielo o al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atras.